lunes, 30 de enero de 2012

Las cuevas del Drach-Mallorca

 

Las cuevas del Drach son el principal atractivo de la isla de Mallorca en cuanto a número de visitantes se refiere. Situadas en la costa oriental de Mallorca, son sin duda alguna, unas de las más destacables de la isla, ya que presentan un desarrollo horizontal cercano a los 2.400 metros de longitud y una profundidad, en su cota máxima de 25 m. bajo la superficie.


Las cuevas del Drach situadas en Porto Cristo, Manacor esconden en su interior un gran lago subterráneo, el Lago Martel, considerado uno de los mayores lagos subterráneos del mundo (177 m. de largo por 30 m. de ancho), donde se ofrecen diariamente conciertos de música clásica con piezas de Caballero, Chopin, Offenbach, ...


La visita a las cuevas no deja indiferente a nadie, impresiona la grandeza y el concierto en el lago.


Después del concierto uno puede gozar de un breve paseo en barca por el lago. La inigualable belleza de estas cuevas es resaltada por la iluminación proyectada y realizada por el ingeniero Carlos Buigas.


La duración de la visita es de aproximadamente una hora y es colectiva. La temperatura es de unos 20ºC y la humedad de un 80%. El recorrido es de unos 1200 m. y hay unos 250 peldaños entre bajada y subida. Se recomienda usar calzado adecuado, porque en algunos sectores de la cueva el suelo puede estar húmedo. No es aconsejable acceder con cochecillo de bebé.


El concierto tiene una duración de 10 minutos, y es música en directo, interpretada por un cuarteto de músicos. Después del mismo se puede contemplar un juego de luces que recuerda la salida del sol dentro del lago y a continuación se puede cruzar el lago en barca o a través del puente


El Lago Martel está considerado uno de los lagos subterráneos más grandes del mundo y se ofrecen diariamente conciertos de música clásica, donde los músicos aparecen navegando, mientras van subiendo poco a poco las luces y constituye un experiencia inolvidable.


Se puede dar un paseo en barca por el lago, donde se puede admirar la belleza de estas cuevas, que queda resaltada por la iluminación que en ellas se proyecta, ofreciendo un ambiente especial al recorrido de las Cuevas y al conocido amanecer en el lago

Cuevas de Ajanta, India


  A poco más de dos horas de la antigua ciudad de Aurangabad se sitúan las famosas Cuevas de Ajanta en la India.

Son treinta y dos grutas que no son del todo naturales pero que fueron talladas en las colinas hace miles de años por trabajadores que apenas utilizaban cinceles y martillos.

Esculpidas en la roca volcánica de basalto, los artesanos fueron meticulosamente cincelando poco a poco la roca, tallando las columnas en lugares estratégicos y creando varias habitaciones dentro de la roca.

Las paredes y los techos fueron maravillosamente decorados y con las aplicaciones de yeso crearon las pinturas de colores. La mayoría de las pinturas tienen más de 1500 años. Diez siglos antes del nacimiento de Miguel Angel, de Leonardo da Vinci y del renacimiento europeo, esos artistas desconocidos sabían ya como describir la perspectiva, la profundidad y el realismo en sus pinturas.

Las expresiones y emociones capturadas en los rostros de las pintura, son tan reales que hoy, después de varios siglos, se pueden admirar. La más antigua de las cuevas se remonta al siglo II antes de Cristo .

Algunas de ellas son Viharas o monasterios, grandes cámaras con habitaciones pequeñas que conducían fuera de la sala principal y era donde vivían los monjes. Algunas de estas habitaciones tienen una cama de piedra tallada, con una almohada en la que el monje podía descansar su cabeza.


El resto de las cuevas son Chaityas o templos, muy similares a las catedrales cristianas, con techos abovedados y vigas de maderas que se cruzan en nervaduras, asi como pilares de piedras decorados, y en la nave central ( donde una iglesia cristiana tendría su altar) una gran estatua de Buda. Hay que recordar que estos templos de piedra fueron tallados muchos siglos antes de las catedrales cristianas, con lo que se puede llegar a especular si no fueron estas cuevas motivo de inspiración para los grandes arquitectos de la Edad Media, y no los templos clásicos griegos y romanos.
Una de esas joyas monumentales que dejan sin habla al que las visita.

sábado, 28 de enero de 2012

Xallas, aguas del Monte Pindo




La impresionante cascada que forma este río en su desembocadura en Dumbría es única en Europa


Ézaro está situada al comienzo de la Costa da Morte, rodeada de una ensenada de casi un kilómetro de playas de arena blanca y fina y aguas tranquilas y cristalinas. En esta parroquia del concello coruñés de Dumbría se encuentra uno de los más hermosos y singulares rincones de la Galicia litoral. El río Xallas cae al mar en forma de impresionante cascada -el único de Europa que desemboca así-, dando lugar a una bahía encañonada por el Monte Pindo,el Olimpo Céltico que a sus leyendas y misterios suma la belleza de sus rocas de extrañas formas.

El Xallas atraviesa Dumbría de norte a rur hasta alcanzar su máxima expresividad en forma de catarata directamente sobre el Atlántico. A sus muchas leyendas -princesas encantadas, hechizos, ritos- añade la magia del Monte Pindo donde, según la tradición, las piedras de fantásticas formas fueron esculpidas por los antiguos celtas. El ascenso hasta la cumbre da Moa, altura máxima de este macizo pétreo que se eleva 627 metros sobre el nivel del mar compensa el esfuerzo con unas impresionantes panorámicas sobre una amplia zona costera. Hacia el norte, el embalse de Santa Uxía y la parroquia de Arcos; hacia el sur, el valle y la extensa playa de Carnota y hacia el oeste el cabo Fisterra a lo lejos y siempre la inmensidad del océano. A los pies, la villa de Pindo y de Ézaro y la desembocadura del Xallas.

Tres embalses retienen la fuerza del río antes de precipitarse al mar desde más de cuarenta metros de altura. El de Fervenza, Castrelo y Santa Uxía, cualquiera de ellos recomendables para realizar una ruta por sus alrededores. El de Santa Uxía, construido en los años 60, es el más grande y también el más llamativo, tanto por estar ya muy cerca del océano -apenas dos kilómetros- como por discurrir encañonado por el Monte Pindo. Merece también una visita la pequeña aldea que da nombre a la presa, ya abandonada. Por corredoiras cubiertas de vegetación aparecen casas de recia mampostería y hórreos al pie de las aguas en un entorno encantado.

Andando por el cañón
El cañón del Xallas es recorrible a pie desde la presa de Santa Uxía, descendiendo por un pequeño sendero que desemboca en el pedregal que conduce al cauce del río. El trayecto está jalonado de pozas de aguas cristalinas dibujadas por la fuerza de las aguas.

En la Casa da Pedra, en la playa de Ézaro, está el Centro de Interpretación de las Rutas del Monte Pindo y de la Cascada del Xallas. Aquí es posible conocer las diversas rutas existentes en estos espacios naturales. La visita obligada en este lugar,además de disfrutar de su paisaje y gastronomía, es subir hasta el mirador que permite la percepción del salto, la ensenada y la posibilidad de ver el fondo del cabo de Fisterra.